Por aquel entonces Joe Frazier tenía 25 años y un récord de 22 victorias, 19 KO’s. Pero ya había conquistado el título de la NYSAC de los pesados, de hecho fue el último campeón del organismo. Había enfrentado a varios boxeadores de primer nivel y era posiblemente uno de los últimos boxeadores a los que cualquier boxeador se enfrentaría.
Dave Zyglewicz tenía un écord de 28 victorias, 15 KO’s y una derrota, pero se había visto las caras con ningún boxeador de nivel. De hecho, «Ziggy» se hizo boxeador tras llamar a un anuncio de una revista colocado por dos excéntricos empresarios tejanos que querían crear boxeador en la división de los pesados desde cero.
La diferencia de nivel se evidenció desde el primer segundo, y se ratificó en menos de un minuto y medio.
En pocos segundos Frazier conectó una izquierda que mandó a la lona a su rival para finalizarlo con otra potente izquierda que lo mandó a dormir.
Tras el combate Ziggy se retiraba de las grandes ligas, aunque continuaría boxeando, de hecho su siguiente combate fue por el título del estado de Texas donde se llevó la victoria en el segundo.
Joe Frazier continuó con su espectacular carrera. Un año más tarde se haría con el título barriendo a Jimmy Ellis y dos años después disputaría el primer combate de la trilogía con Muhammad Ali.