Jack Dempsey vs Jess Willard se disputó a más de 40º grados, a pleno sol y con guantes de 5 onzas. En esos tiempos no había límite de cuentas y cuando un púgil era derribado, el combate se reanudaba nada mas incorporarse.
Algunos combates eran una auténtica carnicería, como el caso que nos ocupa.
Al sonar la campana Dempsey se lanzó a por su rival con especial dureza, y no tardó en derribarlo, hasta 7 veces en el primer round.
La última caída, fue justamente al sonar la campana, Dempsey celebró la victoria y se dirigió hacia los vestuarios. Pero el combate no había finalizado, Willard había sido derribado después de sonar la campana.
Rápidamente corrieron avisar a Dempsey. Willard, con el rostro ensangrentado, nariz y alguna costilla rota, los ojos totalmente cerrados y algunos incisivos menos, quería continuar.
Aguantó estoicamente durante tres rounds.
Una auténtica paliza