Solo 7 combates profesionales acompañaban al ucraniano, pero una de las carreras amateurs más brillantes. El bicampeón de dos oros olímpicos mostró su mejor versión, un boxeo sin fisuras, de manual.
Rocky Marínez, tres veces campeón de peso ligero junior se vio totalmente sobrepasado en la que fuera su segunda defensa del título.
La velocidad, los ángulos imposibles, los desplazamientos y la pegada de Lomachenko hicieron fueron demasiado.
Tal y como el propio Martínez reconoció a posteriori, no era capaz de ver las rápidas manos del ucraniano.
En el quinto asalto Loma conectó un gancho corto de izquierda seguido de otro gancho de derecha directo al mentón del de Puerto Rico dejando un KO de esos que duelen de ver y que pasan automáticamente a ser candidatos de KO del año.
Lomachenko ganó su título de peso pluma en su tercer combate como profesional, igualando el récord de menor cantidad de peleas antes de ganar un título mundial. Pero en esta ocasión hizo historia de nuevo, estableciendo el récord de menor cantidad de peleas para ganar un título en dos categorías de peso.