Edwin Valero y Antonio DeMarco se enfrentaron en Monterrey, México, en Febrero de 2010.
Sería el último combate del venezolano, dos meses después sería detenido después de ser acusado del asesinato de su mujer. Fue apresado y encontrado colgado sin vida en su celda.
Para DeMarco sería la primera oportunidad mundialista. El mexicano, al igual que Edwin Valero tiene una historia de superación, habiendo vivido en la calle tras ser expulsado de casa de sus padres y posteriormente de sus tíos. Un hombre que de niño prometió a su abuelo que sería campeón mundial de boxeo y que pese a que todo indicaba que acabaría cayendo en las drogas o la delincuencia, acabó logrando su ambicioso propósito, pero no en esta ocasión.
Un primer asalto de toma de contacto, en el que Demarco conectó algunos jabs aprovechando su mayor envergadura y Edwin Valero trató de lanzar algunas combinaciones de poder sin mucho éxito.
El segundo asalto condicionó el combate, un codazo a Valero provocó un gran corte en el lateral de la frente. Eso provocó que le restaran un punto al mexicano pero también que Edwin Valero subiera varias marchas y empezara la tortura para DeMarco.
A partir de ese momento Edwin Valero conectó poderos golpes que iban haciendo mella en el mexicano, que ya no se vio con fuerzas de salir a pelear en el décimo.
Este fue el cierra de una corta pero intensa carrera como boxeador, que se inició debutando en 2002 venciendo por KO en el primer asalto.
Noqueó a todos sus oponentes en el primer asalto a sus primeros 18 oponentes. Dejó un legado de 27 victorias, 27 KO’s, ninguna derrota ni empate y dos niños huérfanos.