Pocas trilogías llegan al nivel de la que nos regalaron Arturo Gatti y Micky Ward. El cierre te esta historia no podía ser más épico. Combate del año según la revista «The Ring».
Cuando se vieron de nuevo ambos guerreros se olvidaron de la precaución, del cansancio y de todo lo que no fuera atacar sin cesar a su oponente.
En el cuarto asalto Arturo Gatti se lesionó la mano derecha tras golpear la cadera de su oponente. Su entrenador James McGirt le preguntó si quería continuar, Gatti afirmó sin dudarlo.
Esa misma mano fue la que provocó un corte en el ojo izquierdo de Ward. El entrenador de Micky le recriminaba que no se dejara ganar por un boxeador con una mano, ya que la lesión de Gatti era evidente.
Micky Ward tomó las palabras de su entrenador y derribó a «Thunder» con una malintencionada mano derecha. Gatti logró superar el conteo y la campana impidió que Ward pudiera aprovechar la estocada.
El séptimo fue una auténtica guerra sin cuartel que se extendió durante todo el combate. El noveno asalto es simplemente espectacular.
Al acabar ambos se fundieron en un abrazo. Acababan de hacer historia una vez más.
Los jueces dieron ganador a Arturo Gatti por decisión unánime.
Micky Ward se retiró tras el enfrentamiento.
Después de 3 combates donde se dieron con todo, se hicieron amigos hasta el día de que Gatti se fue en extrañas circunstancias.
