El 29 de Abril del 2017 se enfrentaron, en Wembley ante 90.000 personas expectantes para ver el desenlace del que estaba llamado a ser el combate del año.
El Rey frente a su sucesor
Wladimir Klitschko había sido, hasta su anterior combate en el que perdió sus títulos ante Tyson Fury, amo y señor de los pesos pesados durante prácticamente toda su carrera. Título que había tenido en su poder desde 2005, es decir 12 años de reinado.
El ucraniano, a sus 42 años, llevaba casi un año y medio sin pelear, desde que perdiera a los puntos ante Tyson Fury. Se suponía que tenía que haber un combate de revancha pero tras varios aplazamientos y finalmente un positivo en drogas de Fury hicieron que el combate se cayera definitivamente.
En el momento del combate Klitschko tenía un récord de 64 victorias, 53 KO’s y 4 derrotas durante 21 años de carrera como profesional.
Joshua, que tan solo tenía 7 años cuando Wladimir Klitschko debutaba como profesional, era la gran esperanza de los pesos pesados y del boxeo británico. No es de extrañar teniendo en cuenta que Joshua tuvo una gran carrera como amateur, logrando el oro olímpico en Londres justo antes de saltar al boxeo profesional.
En el momento del combate, un Joshua de 27 años, 14 menos que su rival, tenía un espectacular récord de 18 victorias y 18 KO’s. Muchos eran los que en ese momento, lo comparaban con Mike Tyson.
Rompiendo récords
La organización decidió sacar las entradas en dos fases, la primera de 50.000 y la segunda de 40.000, ambas se agotaron en dos horas. Se superó el récord de participación que se había logrado en 2014 en el combate de revancha entre Carl Froch y George Groves, velada en la que también peleó Joshua. De hecho para hacer esto posible los organizadores tuvieron que negociar con el Ayuntamiento de Londres para que aumentaran la capacidad legal admitida en el estadio.
Otro aspecto a destacar es que pocas veces un combate disputado en Europa tiene repercusión en estados unidos. En esta ocasión el aficionado estadounidense estaba deseoso de poder ver el combate. Showtime, que había firmado con Joshua y HBO que hizo lo propio con Klitschko estuvieron peleando por ver quien se llevaba el combate en directo y hasta una semana antes no se supo por donde podría verse. Finalmente fue Showtime, HBO lo retransmitió en diferido.
Joshua vs Klitschko
Fue un espectáculo maýusculo. Prometieron una guerra y la dieron.
Fue de menos a más. Un primer asalto de tanteo, con un Klitschko analizando y un Joshua con más iniciativa. En el segundo el uraniano estuvo más activo, pero ninguno de ellos arriesgó conocedores de la pegada de su rival.
Ya en el tercero Joshua conectó la primera mano de poder del combate, un tremendo gancho impactaba sobre el rostro del veterano excampeón. Klitschko le devolvió el golpe de poder en el cuarto asalto, pero Joshua no pareció sentirla.
Anthony Joshua mandó a la lona al que fuera el Rey de los pesados en el quinto asalto. Todo invitaba a pensar en un final inmediato.
Pero entonces el rey demostró que 12 años de reinado no son casualidad. En el sexto Klitschko conectó un espectacular golpe sobre el rostro del británico que lo mandó a visitar la lona por primera vez en su carrera. El británico se quedó muy tocado.
El de Ucrania olió la sangre y no dudó en apretar el acelerador. Además Joshua nunca había llegado tan lejos en un combate, siempre había noqueado antes. Pero Joshua, aunque mermado, logró ir recuperando.
Cuando llegaron al décimo, ambos sabían que había sido un combate muy igualado, para asegurar la victoria debían arriesgar.
Es en el undécimo, cuando Joshua caza de nuevo al ucraniano con una izquierda que lo mando a la lona. Una vez más Wladimir se incorporó, trató de continuar pero Joshua se tiró con todo y el referee decidió parar el combate.
Anthony Joshua hacía historia destronando al último rey de los pesos pesados. Una estrella nació ese día y otra se apagó.
Aunque se hablo de una posible revancha esta nunca se dio, Wladimir Klitschko no volvió a pelear.
