Se enfrentaban el que era vigente campeón de WBC Francisco «El Bandido» Vargas frente al aspirante Orlando «Siri» Salido.
Antes de iniciar la contienda se homenajeó la memoria de Muhammad Ali con las clásicas diez campanadas. Tras el emotivo homenaje se respiraba ese ambiente indescriptible que precede los grandes combates.
Un primer asalto de estudio desencadenó en una auténtica guerra en los posteriores asaltos.
Tras 12 rounds frenéticos llegaron a las cartulinas. Los jueces dieron empate mayoritario, un 115-113 para Vargas por dos nulos (114-114). Vargas retuvo el título.