Antes de ser un asesino, antes de ser un icono para el Chavismo, antes de ser campeón Mundial, Edwin Valero fue un niño que soñaba con ser boxeador profesional.
El pequeño Edwin Valero se crió en las nada fáciles calles de Merida, en Venezuela. Ahí empezó a tontear con las drogas desde que tenía 10 años.
Con tan solo 12 años empezó a conquistar títulos nacionales, demostrando gran talento para el deporte. No obstante nadie imaginaba que llegaría hasta donde llegó.
En el año 2001 sufrió un accidente de moto que le provocó una lesión cerebral. La comisión Atlética de Nueva York le retiro la licencia para pelear en los Estados Unidos.
Pese a todos los obstáculos que encontró por el camino, Valero tuvo la determinación suficiente como para llegar a donde había soñado. El 9 de Julio de 2002, con 20 años de edad, Edwin Valero debutó en el boxeo profesional frente a Eduardo Hernandez.
El combate
Como siempre Edwin Valero salió con una terrible agresividad a por su rival que en seguida se vio totalmente superado. A los pocos segundos Edwin tenía totalmente sometido a su rival Eduardo Hernandez, quien solo trataba de esquivar sin a penas contestar.
Un minutos después Eduardo posaba la rodilla sobre la lona.
Valero continuó su terrible castigo sobre Eduardo quien a penas 40 segundos después del primer conteo volvía a tocar la lona. El referee decidió parar el combate.